Un nuevo puesto avanzado

Mi nuevo puesto en el fuerte parisino está marcado por la desecación de su pozo... se suponía que aquí había un oasis... no se, es posible que se deba a el avanzado grado de locura que padezco.

Viento, arena, calor, soledad... e infieles, siempre al acecho. Esperando tu momento de debilidad para tomar el fuerte al asalto.

Ya sea por dejadez o incapacidad, en este fuerte nadie detenta el liderazgo de forma clara. Así pues, de forma autodidacta, hemos desarrollado técnicas de guerrilla que nos permiten adelantarnos a todos los movimientos de esas sabandijas sarracenas. El verdadero peligro está ahora dentro...

Hay aquí un sargento chusquero al que no le gustó que el primer día, cuando pretendió quedarse con parte de mi rancho, le hincase un buen rodillazo en los riñones. Corre la leyenda de que un día estuvo preso de los infieles y de alguna forma consiguió volver a la "civilización". Muestra de ello es su mirada autista, perdida en el horizonte, atrapada por una tormenta de arena, y una clara esquizofrenia. De vez en cuando recorre la empalizada acariciando una fea navaja de cachas de marfil y peligroso filo. Debo dormitar con un ojo abierto... bajo este calor insoportable.

Saludos desde entre las dunas.