Wednesday, March 07, 2007

Defiende el fuerte

A veces recuerdo esas pelis en blanco y negro en las que un puñado de resueltos legionarios contienen hordas de sanguinarios beduinos a base de plomo, denuedo, huevos y cabezonería. Mi labor en la oficina durante el último año creo que tiene bastante que ver con ello...

No obstante yo recuerdo la última escena de esas pelis: los aguerridos legionarios tras pasarlas putas días y noches, habiendo disparado hasta el último cartucho y terminandose la última cantimplora de agua, con los beduinos ya calentitos de haber visto como esos gabachos se ciscaban a más de media tribu. En esa escena, lo que quedaba del regimiento, normalmente se podía contar con los dedos de una mano, hacía frente a la última carga de los beduinos sable en mano y, hayandose en plena ensalada de machetazos, aparecía un destacamento todo fresquito que había sido enviado por el nuevo gobernador de la región (que solía ser superbueno y había encarcelado al antiguo, que o era supermalo o un zoquete o había sido asesinado). Pues bien, ignoro si mi peli está llegando a la escena final, pero yo ya llevo varios encuentros a bayoneta calada y sigo sin oir la corneta de los refuerzos.

Puede que me esté quivocando de película, puede que esta sea una nueva versión, en color, con cierto aire pedagógico, dónde los protagonistas son las tribus beduinas invadidas a la fuerza por el colonialismo europeo con intención de arrasar con cualquier vestigio de cultura indígena... o eso o una en la que el protagonista finalmente se mosquea, prende fuego al puto fuerte y se lo entrega a los musulmanes para que hagan sus barbacoas los fines de semana.

En cualquier caso la sensación de soledad que da el recibir órdenes de un jefe situado a más de 3.000 km. por más que dipongamos hoy en día de herramientas supersofisticadas de comunicación, es grande. Más aun si este jefe, gracias a todas estas herramientas, está llevando otros cinco o seis puestos avanzados en pleno desierto en los cuales los jodidos moros no dejan de tocar los huevos...

Todo esto sea dicho sin acritud hacia ninguna minoría étnica o cultural, eh? Que hoy en día no se sabe entender ni un tono irónico aplicado a una parábola...

3 comments:

Irving el navegante said...

Te tengo vigilado... que lo sep'pas.

Estamos contigo, campeón... Mientras quede un litro de vino en el estánte de un supermercado este reducto aguantará.

El problema es que lo ves desde el punto de vista de la legión extranjera... Tienes que darle la vuelta y partir del concepto de "legionario españó" y arengarte con frases como...

- Soooooy el novio de la muerteeeee.
- Y un cuartillo de vino peleooooonn

Y muchos otros superventas en ceuta y melilla...

Pdta: ¿quieres que te haga un link en mi blog o prefieres seguir siendo anónimo? (ya sabes que mi blog recibe más visitas que el puticlub de calahorra)

Clipeus said...

Gracias amiguete, pero prefiero seguir en el economato, ya sabes los superheroes no podemos andar llamando la atención por ahí.

Irving el navegante said...

Tgranguilo, tu ssegreto esstagá a ssalvo gonmigo, Kameraden.

Por cierto ¿no tendrás tu algo que ver con otros alias como?

dr. no

o

El mal personificado

Si quieres respóndeme con un mail... o no...